Si bien las bolsas de empleo surgieron como un servicio de las universidades para ayudar a sus estudiantes en la búsqueda de empleo, hoy en día su denominación comprende a todas las bases de datos compuestas por ofertas y demandas de trabajo.
Las bolsas de empleo se caracterizan, principalmente, por disponer de respaldo institucional además de contar con gestores e intermediarios especializados.
De esta manera, la expresión «bolsa de empleo» abarca, por ejemplo, a portales de trabajo en Internet así como revistas específicas de selección de personal. En efecto, las plataformas digitales que se dedican a tal fin han crecido notoriamente, lo cual ha propiciado una alta especialización de dichos portales: ecotrabajo, empleos para jóvenes, mayores de 60, en el extranjero, etc.
De este modo, los portales de búsqueda de empleo permiten a las compañías clasificar las ofertas por sectores de actividad o realizar búsquedas avanzadas por palabras clave.
Lo cierto es que cada día más empresas usan las bolsas de empleo, por lo cual son publicadas en la web un mayor número de ofertas laborales. Así, la persona interesada puede enviar su CV a diversas ofertas de trabajo y empresas al mismo tiempo, pudiendo especificar el tipo de contrato que prefiere o la franja salarial a la que pertenece.
En un mismo portal de empleo es posible hallar un gran número de ofertas de trabajo de toda clase, ya sea a tiempo parcial o jornada completa, con o sin experiencia, etc.
Además de ser de fácil navegación, la información ofrecida en dichas bolsas de empleo por lo general está presentada en secciones muy simples de identificar o en categorías, con ofertas laborales segmentadas, por ejemplo, de acuerdo a su actividad.
En fin, todo está pensado para que la búsqueda sea lo más eficaz posible.